Llevo tiempo queriendo publicar este post, y lo cierto es que no me resulta fácil.
Hace casi 16 años abrí este blog con un aire más de juego que de promesa, y se ha convertido en una parte muy importante de mi historia personal. Me ha permitido vivir cosas que jamás hubiera soñado y conocer a personas maravillosas que, de otra forma, dudo que se hubieran cruzado en mi camino.
Durante mucho tiempo, he publicado con ilusión, con ganas, y con la compañía de mis compañeras. He tenido etapas en las que las ganas o el tiempo no han estado a favor y me he tomado descansos, pero esta vez siento que es diferente.
Todo en esta vida tiene una fecha de caducidad. Todo tiene un principio y un final, y, aunque me cueste decirlo, porque realmente ni yo misma sé si esto es un adiós o un hasta la vista, creo que sí hay un fin de etapa. De una etapa larga y bonita de mi vida en la que esto tenía un sentido, pero cada día que pasa me lo cuestiono más. Creo que es un libro que he leído muchas veces con mucho cariño, pero que necesita descansar un tiempo en la estantería, cerradito, acumulando polvo, hasta decidir si lo abro de nuevo, si le cambio las tapas, o si le doy boleto.
Me sigue gustando la cosmética y el maquillaje, sigo probando y experimentando, pero estoy en un momento más pausado en ese sentido. Yo misma encuentro mi relación actual con este mundillo como era antes de tener el blog, pero con todo el conocimiento añadido que me han dado esos años de experiencia.
Antes devoraba blogs, buscaba información, compartía,...había una energía que ya no encuentro, ni en mí, ni en el entorno en general. Me sigue gustando ver los vídeos de las compañeras, sus feeds en Instagram, y sus publicaciones, pero desde otro punto, desde el de una consumidora más al uso.
Creo que, cuando tú eres capaz de percibir que has cambiado a nivel interno, el cambio externo es necesario. Y mi cambio externo es que necesito dejar de publicar en el blog.
Al menos, por un tiempo.
También, obviamente, influyen temas personales. No sólo es la evolución personal de cada una y su vivencia, sino el momento vital que está atravesando y a qué necesita prestarle atención.
Repito, no sé si el parón será definitivo, si en algún momento me apetecerá contaros algo por aquí, si volveré con otras historias diferentes, si le cambiaré el nombre al blog, si me volveré rubia (improbable),...No lo sé. Necesito mi tiempo y observarme a ver qué es lo que quiero hacer con este espacio. Ahora mismo, lo único que me deja en paz es ser honesta con vosotras y contaros esto.
Necesito esa energía para centrarme en otros asuntos que requieren mi atención y/o que simplemente despiertan más mi curiosidad y mis ganas en este momento.
De momento, el blog seguirá abierto, podéis seguir viendo y comentando los post, el e-mail sigue activo, y yo me iré pasando para responderos. También estoy en Instagram, y quizá por allí publique alguna cosilla de tanto en cuanto. Estad atentas, porque será el medio donde habrá más interacción, aunque también haya cambios.
Gracias por acompañarme en este viaje, gracias por todo vuestro apoyo, y gracias por los momentos compartidos. No es un adiós, es un hasta que la vida nos vuelva a encontrar.
Si en algún momento decido cerrar definitivamente el blog, os haré un nuevo post para avisarlo.
De momento, me cojo una excedencia sin fecha de vuelta.
Gracias.
Siempre gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario