viernes, 29 de noviembre de 2019

Natasha Denona, Miyo Makeup, Peggy Sage, Primark, y Guicami: Review + Looks

¡Hola, potingueras!

Aprovechando que tenía un lote de productos de maquillaje que me regaló mi amiga Iris por mi cumpleaños, y un iluminador algo curioso que me compré yo por reseñar, hoy voy a mostrar dos looks realizados con ellos, y haceros una reseña lo más concreta e informativa posible.

En esta ocasión voy a ir mezclando todo, a ver qué sale y cómo queda, porque lo mismo hasta encontramos un formato que nos guste más y que sea más dinámico aún siendo para medio escrito. Por eso, las reseñas van a partir de los looks, y no al revés. Vamos a darle la vuelta al asunto. Espero que os parezca interesante y os quedéis conmigo.


LOOK FROZEN GRAPE:
Para este look he utilizado todos los tonos de la Mini Lila Palette de Natasha Denona. Las sombras son muy pequeñitas y cada una tiene su propio nombre, pero durante el look me voy a referir a cada una de ellas por su tono o su posición en la paleta, porque me parece más sencillo.

Para comenzar, la V externa de la cuenca está trabajada con la sombra color vino mate (centro), y en el tramo que resta, de la mitad hacia dentro, he aplicado la sombra marrón mate. En la mitad externa del párpado móvil, y a ras de pestañas inferiores, he aplicado la sombra violeta mate, que se mezcla un poco con la burdeos.

Aunque estas sombras parece que pigmentan muy bien en los swatches sobre brazo y dedo, hacen algo tan extraño como apagarse a los pocos minutos de haber sido colocadas sobre el párpado, aún con prebase y todo. Es más, incluso aparece algún parche que he tenido que ir reparando sobre la marcha. Parece que al final lo conseguí y se quedaron quietas, pero que unas sombras con la fama y el precio que tienen estas me hagan bomba de humo, no me parece ni medio normal.

 

 

En la mitad del párpado móvil que está libre, he aplicado la sombra azul con un pincel humedecido en spray fijador para evitar movimientos extraños. Es una sombra tan espectacular, de base violeta, color azulón púrpura, y reflejos turquesa con micropartículas que no parecen volátiles. Pero al ser cremosa, toda precaución es bienvenida.

 

 


En el lagrimal he aplicado la sombra dorada, que se puede graduar de tal forma que hasta como iluminador en el tabique nasal la he podido utilizar. Tiene muy poquitas micropartículas y se agradece. Aún así, para armonizar el conjunto, sobre el lagrimal agregué un toque del iluminador Guicami.

 

 


Este iluminador lo compré en Aliexpress y es una versión de uno muy conocido de cierta marca con el que nos dieron la tabarra durante meses en diferentes redes sociales. A nadie le gusta la purpurina en el pómulo hasta que cierta cantante lo vende, curiosamente.

El caso es que es eso, micropurpurina entre blanco, plateado, y con cierto subtono azul, es un iluminador muy frío, muy poco discreto, y que te va a acompañar todo el día, tenedlo en cuenta, porque sus partículas son muy finitas y alguna queda aunque te lo retires. Al dia siguiente, ya nada.

Queda muy bonito, sobre todo para looks de fiesta, nocturnos, fantasía, y para luz artificial. Esto, en la playa en agosto, hace que choquen barcos. Pero vamos, efecto dama de las nieves vas a tener. Sabiéndolo, ya le das el aire que tú quieras.

Para seguir con el juego de esa frialdad, también lo apliqué sobre el labial, en este caso el Miyo Makeup 08 Lisbon, de un bonito tono uva o ciruela, al gusto, y acabado cremoso, que tiene un olor mejorable, pero que tampoco es desagradable del todo. Huele a labial barato, pero no a rancio ni a chinesco.

El color es precioso, pero el iluminador es lo que tiene, que se come todo el look. Aún así, es un labial que me gusta y que me veréis en más ocasiones (si no me lo habéis visto ya)



 

Me pareció ideal para utilizarlo como rubor, mezclándolo con un poquito del Liquid Glow Illuminating Drops Rose Quartz de Primark.

 



Este iluminador, más que líquido es cremoso, y tiene un tono rosa palo plagadito de partículas doradas que le dan un halo cálido. Aún nos estamos conociendo, pero no me encajaba con el look, y era una forma de sacarle provecho, ya que en mi piel este tono destaca poco. Además, no es el tipo de iluminador que me guste, no le encuentro la gracia.

LOOK BETTY BLUE:
En este caso he jugado con la paleta de sombras de Miyo Makeup 14 Killing Me Softly. Como ya os comenté en este post, el nombre no aparece en la pegatina, así que lo tuve que buscar.

Es una paleta de 5 sombras, todas en tonos fríos, con sólo una sombra mate.

Comienza con dos sombras satinadas, una gris perla y un azul pastel también grisáceo, que son las que quizá menos pigmenten, o que menos se noten en pieles claras, pero no lo hacen mal.

En el centro tenemos una sombra de un color berenjena metalizado suave con base negra, y al lado un tono azul celeste también apagado con la misma textura y acabado. Son muy cremosas y muy pigmentadas, pero os recomiendo aplicarlas sobre prebase y con pincel humedecido en algún producto fijador porque tienen a migrar, como véis en la línea inferior de pestañas, y eso que allí no estaba ninguna de ellas. 

 

 


La que sí está es la sombra azul oscura, un azul marino profundo mate que pigmenta muy bien, pero que hay que trabajar poco a poco para que quede uniforme. Este tipo de tonos, en arrastre, pueden parchear. Me encanta esta sombra, aún así, porque creo que tiene un fondo ideal para ahumados.

 

 


En el look, la sombra azul marino mate está en la V externa y línea inferior de pestañas. La color morado oscura ocupa el tercio externo del párpado móvil, la azul clara metalizada está en el centro, la azul clara satinada se encuentra en el tercio interno de la almendra del ojo, y el gris satinado está en el lagrimal, aunque se distingue poco de la anterior.

Para completar la cuenca del ojo y darle naturalidad, utilicé la sombra marrrón mate de la paleta Mini Lila Palette de Natasha Denona. También la apliqué como sombra de contorno, aunque se nota poco. De esta misma paleta dí un toque sutil de la sombra dorada bajo el arco de la ceja, y también la apliqué como iluminador en tabique nasal y alto del pómulo.

El lápiz de la waterline inferior es el 07 Blue Lily de Clarins, para darle un poco de vitalidad a este ahumado degradado, y que así tenga excusa el labial, que no es otro que el que me envió mi amiga de Peggy Sage del kit Paris

 
 

Es de un color rosa chicle muy subido, mate, y cuesta algo deslizarlo la primera vez, pero luego es bastante cómodo, aún siendo mate. Tiene buena duración, pero transfiere y se va con los diferentes roces y el paso del tiempo.

Las mejillas las trabajé primero con productos en crema, y también utilicé el Liquid Glow Illuminating Drops Rose Quartz de Primark como base para el rubor. Sigo intentando saber si me convence o no.
 

El colorete que apliqué después fue el Cheeky Blush Rouge Podwer 04 Apple de Miyo Makeup, que tiene un tono rosado tostado bastante subido y un acabado ligeramente satinado. Hay que manejarlo con suma prudencia porque pigmenta muchísmo, y cuesta un poco difuminarlo en según qué casos.




La brochita es suave, por cierto, pero la forma no ayuda mucho con este tono.

Finalmente, el único producto que me queda por presentaros es la máscara de pestañas que he utilizado en ambos looks, la Lovely Cils de Peggy Sage.

 

Es una máscara bastante negra y bastante cremosa, tiende a secarse rápido y a hacer grumitos que tendremos que peinar; pero, a cambio, ofrece muy buena cobertura de todas las pestañas, y con un par de capas conseguimos espesor, volumen, y hasta longitud. No es la que más volumen me ofrece de todas las que haya probado, pero no me disgusta en absoluto.



Como véis, son productos muy variados que dan mucho juego, unos con mejor resultado que otros. Lo que más llama la atención es que justamente la paleta de sombras más cara sea la que peor funcione, y que la que cuesta como una quinta parte de esa se comporte muchísimo mejor teniendo en cuenta precios, marcas, y calidades.

De todo lo que véis, quizá lo que menos me convenzan sean los iluminadores, pero uno por su rareza, y el otro porque me tiene entretenida, tampoco los descarto.

¿Qué productos te han gustado más?¿Te resulta ameno este tipo de presentación?¿Qué look te convence más, potinguera?

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Ziaja Lemon Cake: Deliciosa y Juguetona

¡Hola, potingueras!

Hoy os quiero hablar de una de las ediciones de baño más deliciosas que ha lanzado Ziaja, y que, en conjunto, me parece un regalo ideal de cara a navidades (ya voy avisando)

Se trata de Ziaja Lemon Cake, una pequeña colección compuesta por tres productos para baño, de texturas curiosas y gustosas, con un olor a pastel de limón gustoso, que proporciona un momento de relax y mimo tan placentero que parece que se pare el mundo y todo el ruido que lleva con él.

Cuando abrí el primer bote de esta línea, me llegó un olor entre limón y vainilla que automáticamente me salió pensar en unas riquísimas natillas de limón. 
Si me conocéis un poco, sabéis que no suelo ser muy amiga de olores muy dulces y que recuerden a comida, pero en esta época soy más laxa en ese tema, y no sólo no me molestan, sino que los agradezco, siempre que no lleguen al empalago, claro.


En este caso, es una dulzura controlada, mimosa, suave, y esponjosa, de las que apetecen, de las de postre suave y ligero aunque delicioso.

Quizá el producto menos llamativo sea la Espuma Limpiadora Ziaja Lemon Cake (250 ml, 3,99€) si la comparamos con los otros dos. 

Contiene D-pantenol para evitar que la piel se reseque, y sale de su dispensador en forma microaireada, de forma que usemos la cantidad justa y necesaria para limpiar la piel y no desperdiciar producto.


Puede utilizarse para manos y cuerpo, aunque a mí me gusta más para manos, sinceramente.
Su uso es apto a partir de los 6 años de edad, y deja un velo de olor a limón avanillado en la piel que, aunque dura poco, es agradable.


Quizá mi producto favorito de esta línea sea el Exfoliante Corporal de Azúcar Ziaja Lemon Cake (300 ml, 7,99€) 

Además de que tiene un olor a pastel de limón más que notable, y que ese olor se queda en tu piel tras la ducha, contiene partículas de azúcar como agente exfoliante y manteca de karité.

Esto hace que, por una parte, cuando lo usas, puedes modular la intensidad de la fricción y conseguir una exfoliación a medida.

Por otra parte, una vez enjuagas la piel y te secas, esa manteca de karité funciona como un aceite corporal hidratante y nutritivo que cuida tu piel, que se siente, y que evita que necesites una hidratación post ducha con otro producto.


He notado una mejora en los exfoliantes de esta marca en ese sentido, porque me gusta usarlos y sentir que mi piel está cuidada, con un tratamiento completo 2 en 1.


Su uso es apto a partir de los 6 años de edad, y la marca dice que puede utilizarse a diario, pero creo que ni un niño necesita este tipo de producto, ni usar exfoliante corporal cada día sea buena idea.


Terminamos con el producto más diferente de esta líne la Gelatina de Baño Ziaja Lemon Cake (260 ml, 5,99€)

Como su nombre indica, tiene una textura de gelatina muy curiosa que, aunque se deforme cuando la rompemos para tomarla y usarla, vuelve a su posición original pasados unos segundos.

Contiene una base limpiadora perfumada, y es apta para el uso a partir de los 6 años de edad. En este caso, creo que por su especial textura puede ser un producto divertido para los niños.

Según la marca, proporciona un baño revitalizante lleno de burbujas de limón y vainilla, y hay que tomarla con la mano seca, masajearla hasta crear espuma, y aplicarla sobre la piel.





Aquí es donde veo el fallo que, sinceramente, no sé cómo resolver porque la textura gelatina es complicada a la hora de elegir formato para su dispensa. Quizá la primera vez que tomes el producto tengas las manos secas, cosa rara bajo una ducha, pero todo puede ser, pero con una sola toma no hay suficiente para todo el cuerpo, y hay que re-tomar, y ahí ya las manos están húmedas. No es que sea un problema, porque es un producto que, por su especial textura, deja el agua fuera y lo podemos retirar, pero yo no he notado que haga mucha espuma, y quizá sea por eso.

Por otra parte, creo que cunde bastante menos que un gel al uso, y que vamos a ver pronto el final del bote.

También creo que, al ser un producto con un tacto fresco, hubiera sido más acertado sacarlo en verano, aunque por el olor dulce, no me pega para esa época.

Como véis, es un producto bastante contradictorio en cuanto a sensaciones, pero me parece original y divertido, y espero que se animen con otras versiones de cara a otras estaciones, porque gustarme, me gusta (propongo algo verde y fresco tipo bambú para primavera, y sandía para verano, por si a alguien que esté en diseño de producto le llega y le interesa)

Os decía al principio que me parece un regalo de cara a navidades, y es que es un lote para disfrutar, divertido y original, con un olor muy rico, y un precio estupendo para marcarse un detallito sin descalabrar el presupuesto.

Yo, si no me la hubieran enviado, sé que me la habría comprado como autoregalo (y no descarto hacer algún regalito con ella)

Podéis encontrar la línea Ziaja Lemon Cake en Onlinecosmeticos.es.
Recordad que os sirve el pedido en 24-48 horas, que los gastos de envío se eliminan a partir de los 20€ de compra, y que siempre incluyen muestras interesantes y generosas en sus paquetitos.

¿Qué os parece esta línea?¿Os tienta?¿Habéis probado algo de Ziaja Lemon Cake, potingueras?
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