Nuevo intento con las placas de estampación. Kit chinil y esmaltes Marblemania.

¡Hola, potingueras!

Hoy quiero hablaros de un par de lacas de uñas que no pensaba comprar, pero que se vinieron conmigo por bonitas, de un kit de estampación que encontré en un bazar chino, y de mi nuevo acercamiento al nail art con las placas de estampación.

Puede que esta entradilla resulte confusa, así pongámonos en antecedentes.

Hace ya mucho, mucho tiempo, en plena fiebre de las placas de estampación que se utilizan para los looks de uñas que tanto nos gusta ver y lucir, me hice con un buen lote de placas y un kit de estampación (podéis recordarlo aquí)

Tras varios intentos fallidos de conseguir que el dichoso dibujo de los diseños que aparecían tan monos en la placa se transfiriera a mis uñas, dejé este kit y estas placas en el rincón del olvido, no sin mirarlos de vez en cuando con rencor (me habéis fallado, compañeros)

Pero hete aquí que la vida da muchas vueltas y, dando una por un bazar, me encontré con un kit de estampación que incluía un tampón, el rascador y una placa por el módico precio de 75 céntimos.

Me quedé mirando el kit durante un rato, lo cogí, lo solté, lo volví a coger, lo volví a soltar, cogí ese y otros 3 más para comparar diseños y, cuando ya me estaba poniendo yo más nerviosa que la pobre dependienta china, que es un amor de maja y se ríe cada vez que voy y tengo una de estas discusiones conmigo misma, escogí este kit y decidí llevármelo a casa.

Creo que el motivo principal de comprar el kit fue más que me gustaron los dibujos de la placa que otra cosa ("pero sino te van a salir, alma de cántaro", me decía esa vocecilla con mala leche que todos oímos alguna vez; aunque un "porque tú lo digas!" bien fuerte, le contestaba la otra vocecilla siempre llena de esperanza e ilusión)

Una vez abrí el kit, me di cuenta (rápida yo en esta ocasión) de que el tampón era de un material más blandito que el que yo tenía y de que el rascador no tenía cuchilla metálica.

Con respecto al tampón, tuve mis dudas. Quizá se me estropee antes, pero sólo son 75 céntimos, no es mucha pérdida; o quizá, precisamente por ser más blando, me resulte más fácil la estampación.

En cuanto al rascador sin cuchilla, me faltó dar un salto de alegría, porque el otro rascador no lo usaba (utilizaba una tarjeta de plástico para el fin al que está destinado el rascador) porque me daba dentera el sonido de un metal raspando otro.


Y tenía que probarlo, ¡pero ya!

El estreno fue con mis 2 nuevas lacas de uñas pertenecientes a la colección de Essence Marblemania:
El 01 Raspberry Swirl tiene un color frambuesa rabiosa espectacular, precioso, intenso, primaveral y casi mate (no es mate-rotulador, sino que no tiene brillitos), y el 04 Peaches tiene un tono melocotón muy suave, muy de tendencia y muy bonito que me enamoró nada más verlo. En realidad, el Peaches me enamoró a mi y a mi madre, que lo estrenó antes de que el esmalte llegara a tocar algo que no fuera la bolsa en la que lo traía yo.

Mientras que el 04 Peaches necesita 3 capas para quedar opaco (mi gozo en un pozo) y, precisamente por esto, salta a los 2 días de la uña si no le ponemos un fijador; el 01 Raspberry Swirl cubre con 1 capa de tal forma que es adecuado para la estampación, como podéis ver en las fotos.
Con 2 capas queda perfecto.

Cada uno de estos esmaltes me costó 2,49€, por si os interesan.

Una vez me pinté las uñas con el Peaches, me decidí a intentar la estampación y, cuando vi que me había salido el dibujo completo a la primera, no pude evitar ponerme a pegar saltitos como si de una celebración india de la cosecha se tratara.
Por fin podía aprovechar mis esmaltes y placas, aunque me falta práctica y tino; pero el material de nuevo kit de estampación chinil me ha devuelto a la carretera del Nail Art.

El único defecto que le saco a este kit es que cuesta más limpiar estas placas que las otras que tengo y se quedan restos aún habiendo sido insistente con la limpieza. Tendré que esmerarme más con ellas en este sentido.

¿Vosotras sois hábiles con la estampación, u os pasa como a mi que necesitáis un tampón más blandito, potingueras?