Angel Eau Croisière de Mugler, como un cóctel tropical.

¡Hola, potingueras!

Hoy tengo la alegría de presentaros la nueva fragancia de la familia Angel de Mugler, Angel Eau Croisière, una Eau de Toilette muy diferente a la original que, por fin, me permite disfrutar de esta emblemática estrella como se merece.

Angel Eau Croisière nace con reminiscencias de moda de principios del s.XX, cuando las colecciones de crucero proponían durante el invierno un vestuario de entretiempo para las elegantes damas que se embarcaban en cruceros rumbo a países cálidos. Mugler se inspira en esta idea y propone una fragancia con aires de cóctel tropical para embarcarse en esta nueva aventura.

Con una salida sorprendentemente cítrica gracias a notas de pomelo, nos da un chute de energía y frescor inesperado. Seguido del mango, que se adueñará poco a poco de la historia, y sorbete de grosella negra, se va tornando dulce, afrutado, y tropical, pero sin dejar de lado ese matiz acidulce que lo sostiene.

El fondo es amaderado y dulce, con notas de pachuli y praliné, pero no llega a caer en el empalago. Se transforma casi más en un lecho cremoso para las reminiscencias de las notas afrutadas según van perdiendo su potencia, y se queda un un suave olor que sólo se percibe en distancias tan cortas como una caricia.

Esta creación afrutada oriental es obra de Sidonie Lancesseur para Mugler, y personalmente creo que le ha quedado estupenda.

Además, ese frasco estrella con esos colores vivos, con ese degradado entre un rosa vivo y un amarillo cálido, como un cielo de verano, no pueden ser más vitales y reveladores.

Angel Eau Croisière es un canto a la vida, es un día de sol inesperado, es una tarde de risas con amigas, es cóctel de frutas a la orilla del mar, es alegría, y es ganas de mirar con ojos inocentes y despreocupados el escenario que pasa de ser habitual a ser nuevo.

Os decía al principio que con Angel Eau Croisière me quito una espinita, porque no puedo usar la fragancia Angel original, ya que me resulta muy fuerte, y tiene algo que me levanta dolor de cabeza.
Sin embargo, con Angel Eau Croisière no me sucede. Es una fragancia de salida potente, pero amaina en unos minutos, se vuelve muy llevadera, y no llega a ser tan intensa y punzante como la original.

Respecto a la permanencia, diría que es bastante más baja que la original, pero recordemos que estamos hablando de una fragancia pensada de cara al buen tiempo, y suelen ser más ligeras. Para mí no supone problema porque, aún así, creo que es más que aceptable.

Angel Eau Croisière se comercializa en formato de 50 ml a un precio de 65 ml, y es de edición limitada.

¿Os crea curiosidad Angel Eau Croisière?¿Os gusta las fragancias afrutadas?¿Soléis cambiar de perfume según la estación, potingueras?