Días de Sol Con Clarins

¡Hola, potingueras!

Cuando llegan los días de sol, una de mis principales preocupaciones es encontrar productos y marcas que se adapten a mi piel y mis necesidades.

Desde hace unos años, utilizo productos solares de tratamiento y protección de la marca Clarins, entre otros, por diversos motivos.

Uno de ellos es la amplísima variedad de productos que tiene esta marca, y que crece y mejora cada año.

Encontramos diferentes texturas entre los protectores solares, así como grados de protección para todas las necesidades (existen del 15, del 20, del 30, y del 50)

Además de todo esto, tengo comprobado que el tipo de filtros solares de este tipo de productos de Clarins se lleva muy bien con mi piel. 

No sólo me protegen de forma efectiva, me mantienen la piel elástica, hidratada, cuidada, y bonita; sino que, por si fuera poco, me dejan una sensación muy agradable sobre mi piel.

Muchas veces, nos encontramos productos que dejan un velo blanco, o una especie de film que se siente plasticoso; sobre todo, en los protectores faciales. A mi esto me resulta muy desagradable; pero, con los productos de Clarins, sobre todo con los corporales, no me sucede.

Con los protectores de rostro de esta marca, me quedo sin duda alguna con el Clarins UV Plus Anti-Polition Spf 50 del que ya os hablé hace unas semanas; pero, para la playa, es más recomendable utilizar el protector facial Crema Solar Antiarrugas.

Este año, sale como novedad el que tiene un Spf 15, pero ya os comenté mis impresiones hace tiempo sobre el de Spf 50 en este post.

Al haber tanto donde elegir, creo que será mejor contextualizar los productos más relevantes de esta temporada de sol en Clarins plateándolo como un día de playa.

Tenemos la bolsa preparada con la toalla, las gafas de sol, la gorrita, ...y hay que elegir qué nos llevamos.
Para rostro, como os decía, la Crema Solar Antiarrugas de Clarins es estupenda.

Contiene complejo Phyto-Sunactil 2 ( extractos de senna alata, guisante, plátano, olivo y baobab) protege las células de la epidermis del estrés solar. Es hidratante, antiarrugas, antimanchas, y no comedogénica.
Hay que reaplicar tras sudar, nadar o secarse.

Es una crema muy fluida, con un aroma frutal muy suave, que se distribuye con suma facilidad.
Deja una sensación ligeramente oleosa tras la aplicación en las manos, pero se pasa enseguida.
No deja el rostro totalmente mate, sino que deja un brillo sutil, no deja la cara blanca.

Es más espesito que el Clarins UV Plus Anti-Polition Spf 50, pero no es lo mismo estar bajo el sol en la playa, que en ciudad. Mejor tener más textura en la piel cuando nos va a dar más fuerte la radiación solar.

Para el cuerpo, tenemos el Spray Solar Aceite Embellecedor Spf 30 de Clarins. 

Este aceite ya lo conocía del año pasado, y lo cierto es que es un producto que me encanta.

Tenéis una amplia review en el blog, así que no me voy  extender mucho presentándolo; pero sí os diré que es un producto muy versátil que se puede utilizar para cuerpo o cabello, que tiene una textura muy ligera, de aceite seco, que conquista a hombres y mujeres, porque no deja sensación pegajosa, y que es resistente al agua y al sudor, con lo que se convierte en un gran aliado si sois amantes de los deportes al aire libre.

Quien lo prueba, repite.

El último producto que os propongo para cuidar y proteger vuestros labios al ir a la playa no es un producto solar per sé, pero estoy convencida de que os interesará conocerlo.

Se trata del Bálsamo Huile Confort Lèvres Eclat Minute de Clarins 01 Honey.

Ya os hablé de este bálsamo en aceite en su versión frutal 02 Raspberry en este post, y éste, de un precioso color dorado, y con extracto de miel, me parece ideal para combinarlo con el cuidado solar y post solar.

No aporta color, pero sí un acabado que parece agua sobre el labio, y una sensación de protección y cuidado estupendas.

Tiene una textura de aceite-gel muy ligero, muy parecido a un gloss, pero menos pegajoso. Es envolvente y reconfortante. Aporta nutrición, hidratación, y cuidado a los labios gracias a los aceites de avellana, jojoba bio, y miel.

No es pegajoso, pero, si viene un golpe de viento, se os puede pegar el pelo al labio, como con cualquier labial cremoso que utilicéis. Yo este bálsamo lo utilizaria antes de salir de casa, para ir ya hidratando los labios, y al regresar, para repararlos.

También, para ir entrando en materia, si tuviera que elegir una fragancia, sería el Eau Ensoleillante de Clarins.

Es una de las aguas tratantes de Clarins (a mi me gusta llamarlas aguas mágicas de Clarins) que te aporta sensación de sol en la piel. 

Es luminosa, refrrescante, y vital. Infunde alegría y ganas de disfrutar, tiene un olor frutal muy fácil de llevar, tiene agentes calmantes, y no es fotosensibilizante, no genera manchas.

Aún sí, si no os fiáis de echaros una fragancia para tomar el sol (yo tampoco lo hago), podéis pulverizar un poquito sobre la ropa para disfrutarla. A la vuelta ya la probaréis sobre la piel.

Hemos pasado la mañana, la tarde, o el día en la playa, y toca regresar, y seguir cuidándonos con productos adecuados para nuestra piel tras una jornada de sol que nos aporten reparación, confort, y belleza.

Lo básico y fundamental, es darnos una buena ducha con productos que nos relajen y cuiden nuestra piel.

Al salir, nada mejor que aplicarnos en Bálsamo Post Solar Regenerante Rehidratante Intensivo de Clarins.

Este bálsamo ya es un conocido en mi casa. Mi hermana y yo somos sus fans absolutas desde que salió al mercado. Teneís una review aquí.

Nos encanta lo hidratante que es, lo que repara la piel nada más aplicártelo, lo que la relaja, lo suave y agradablemente perfumada que te quedas, la sensación de bienestar que genera, ...
Es muy placentero utilizarlo, y, además, muy efectivo.

Yo soy muy blanquita, y mi piel suele ser sensible; por tanto, busco productos que me alivien el eritema solar de forma rápida, y cotundente, sin tener que envolverme en un manto de crema como si me hubiera caído en una tarta de merengue.

El Bálsamo Post Solar Regenerante Rehidratante Intensivo de Clarins es de lo mejorcito que he probado en ese sentido.

La textura es de crema fundente, muy manejable y de rápida asimilación, capaz de adaptarse a todo tipo de piel, incluídas las más secas. La piel se siente cómoda, relajada, y fresca -que no fría-; y no deja ningún tipo de rastro o sensación grasa.

Este año, además, han mejorado la fórmula, haciéndola algo más fluida que en su anterior versión, cosa que se agradece, porque se reparte y se asienta antes; y, por añadidura se ha incluído en el envase, algo que, a mi juicio necesitaba este producto: ¡un dispensador de pulsación!

Es lo que menos me gustaba del formato anterior, la ausencia de un sistema que nos permitiera una toma cómoda de producto. Ahora, por suerte, lo han corregido, y yo les aplaudo y se lo agradezco.
¡Muy bien, señores de Clarins!

Tras este bálsamo, no puede faltar una rociadita del Eau Ensoleillante, y un poquito del Huile Confort Levres 01 Honey de Clarins para redondear la sensación de reparación y confort, sin quitarnos de encima ese halo de rayito de sol que tienen estos productos.

Para cuando vayáis cogiendo colorcillo, tenéis el Aceite Irisado Post-Solar de Clarins, un nuevo aceite tratante y embellecedor que podemos utilizar las noches de verano en todo nuestro cuerpo.

Es un aceite post-solar que hidrata, suaviza, y nutre nuestra piel, y la envuelve en un halo dorado muy sexy que realza nuestro bronceado, gracias a las miles de partículas nacaradas que flotan en ese aceite.
Lo cierto es que, cuando lo mueves para unificar el producto, estos destellos crean un baile hipnótico en el frasco de cristal al que es difícil resistirse.

Contiene vitamina E y alfabisabolol extraído del aceite esencial de la manzanilla. Estos componentes luchan contra el envejecimiento prematuro provocado por los radicales libres que se generan durante la exposición solar, y permiten que la piel se mantenga hidratada y reconfortada, gracias a sus agentes anti-inflamatorios y anti-irritantes.

También encontramos extracto de mandarina, pomelo, ylang ylang, y haba tonka, que le otorgan una fragancia suave y sensual a un tiempo, con esos matices que identificamos como notas de sol.

También se puede utilizar en las puntas de nuetra melena para darle un toque extra de brillo.

Es un aceite precioso, pero, en pieles muy blancas, no luce todo lo que puede hacerlo. A mi me gusta más para pieles que tengan ya algo de tono. 

Si os pasa como a mi, y no cogéis color por mucho que lo intentéis, podéis recurrir a los autobronceadores de Clarins Addition Concentré Eclat Visage y Addition Concentré Eclat Corps. Os hablé de ellos hace muy poquito en el blog.

Como podéis comprobar, existe todo un mundo solar en Clarins dispuesto que lo disfrutes.

¿Cuáles son tus elegidos de Clarins para este verano, potingueras?