Compritas Chiniles Acumuladas: Pincelería Eleiven y Estar

¡Hola, potingueras!

No sé si vosotras sois muy asíduas de bazares y tiendas asiáticas, pero a mi, de vez en cuando, me gusta dar una vuelta y curiosear en la sección de "belleza", porque, a veces, encuentro cositas muy útiles y apetecibles.

Hoy os voy a mostrar parte del botín acumulado de los últimos...¿5 meses? Sí, muchos meses son, pero es que no compro todos los días, y tampoco os quería hacer una entrada con 2 cositas.

Y como, por otro lado, no pretendo saturaros de información, hoy vamos a centrarnos en los últimos útiles de pincelería con los que me he hecho a un módico precio, y otro día os mostraré el resto de productos de esta procedencia.

De un tiempo a esta parte, estoy viendo (no siempre, pero sí de tanto en cuanto) que tienen una selección de brochas y pinceles bastante apañaditos y baratitos. Unos son de la marca Estar (sí, con "E"), y otros de Eleiven.
Para mi que pertenecen al mismo fabricante, porque son idénticas.

Sus precios oscilan entre los 0,60€ y los 0,95€ en cuanto a la pincelería para ojos.
También he visto brochas para base y de abanico por unos 2-3€, pero esas no las tengo (de momento)

Para ojos tengo dos brochitas de lengua de gato. La más pequeña es de Eleiven, y la otra de Estar.
Ambas tienen bastante densidad de pelo, son muy suaves, y tienen un corte en degradado plano hacia la punta.
 

Izquierda, Estar; Derecha, Eleven

Se pueden usar tanto con sombras en polvo, como con productos en crema, y, en ambos casos, dan muy buen resultado. Incluso las he utilizado con algunas sombras tipo pigmento prensado y me han gustado mucho.

Seguimos con ojos, y me hice con dos para delinear (o eso decían)

El primero es muy finito, tipo boli, y deja un trazo muy fino. Con éste aún tengo que practicar, porque hay que cogerle el punto a este tipo de pincel.

Es ideal para gel liners o eyeliners líquidos o en cake.

Viene con un tubito de plástico para proteger el pelito del pincel.

Por cierto, he lavado este pincelito un par de veces y no se ha abierto como una flor, cosa que suelen hacer muchos pinceles de este tipo.

El segundo es de corte plano. Es muy pequeñito y tiene pocas cerdas y poca densidad. Debido a esto, es más flexible de lo que me gustaría, así que lo utilizo para difuminar lápices y/o aplicar sombra a ras de pestañas. Para esto último me gusta mucho porque el filo es fino y aporta mucha precisión.

Finalmente, me hice con un pincel para labios.
Es muy parecido al último que os he mostrado, pero es más estrechito, más denso, y de punta redondeada.

Es fácil de manejar, pero le encuentro un fallo, y es que, debido a la poca densidad de pelo, y a lo flexible que es, no me sirve para delinear el labio con precisión, porque a veces se abre, y me hace un doble trazo. Sin embargo, para rellenarlos, es de los que más me gusta porque reparte muy bien el producto y permite trabajar la intensidad de color.

Son todos de pelo sintético, son muy suaves, flexibles y agradables al tacto, se lavan sin dificultad, y, salvo ese pelillo del pincel de corte plano un poco más rebelde, no se me ha perdido ningún otro por el camino.

No son excesivamente largos, tienen un mango que no resbala de más, y las virolas están bastante bien aseguradas. Son muy ligeros y se trabaja con ellos de forma agradable y fácil.

Me han gustado mucho, y, aunque algunos no cubren del todo mis expectativas, les he encontrado un buen uso.

Además, son muy económicos, así que, sobre todo de sombras, me haré con alguno más, porque son los que más usamos y de los que resulta práctico tener unos cuantos.

¿Conocíais estos pinceles?¿Soléis probar la pincelería de los bazares?¿Alguna marca muy low cost de pincelería que me recomendéis, potingueras?