La Caja de Iris

¡Hola, potingueras!

Más de una vez os he mostrado algún paquetito que me ha hecho llegar Iris, y todos ellos son a cual más abundante, pero el pedazo de cajón que me ha enviado esta última vez, ha sido impresionante.

Asustadita me quedé cuando vi el tamaño de la caja, y venía hasta arriba de cosas, ¿os apetece cotillear un poquito conmigo?

No voy a hacer review en este post porque sería eterno, pero sí que os voy a ir comentando algunos detallitos.

Como véis en la primera foto, había de todo; o casi.

Si hay algo que nos gusta a Iris y a mi, aparte de los potis, son los tés, y siempre que podemos nos enviamos muestritas o paquetitos con variedades que nos han agradado y que pensamos que pueden llegar a encajar con los gustos de la otra.


De estos que me envió, debo decir que el pakistaní del paquetito blanco está por probar, y que el que más me ha gustado ha sido el de los sobrecitos naranjas (té negro con naranja especiada)

En cuanto a cuidados, podemos ver varios grupos.

En esta primera foto aparecen el Tratamiento Sublime Energy de Roc, que yo usé hace tiempo para una cosa muy concreta, pero que es algo intensivo para mi aún. Ahora, mi madre cuando lo vió en la caja daba palmas, porque ya lo había probado y le encanta -además que se le nota cuando lo usa-, y, de nuevo, se lo va a quedar ella.
Muchas gracias de parte de mi madre, Iris, que sepas que la has hecho muy feliz. Gracias.

Acompañando este tratamiento, hay un par de muestras de sales y aceite corporal de Geranio de SpaRitual que está pendiente de probar, una mascarilla facial de Lady Cherry Redumodel que también está por probar, un Set de Sesderma de cuidado facial, Agua de Avena de Avéne, una minitalla de Agua Micelar de Avéne, y una minitalla de mascarilla de arcilla rosa y Aloe de Cattier.

El Set de Sesderma quizá lo incluya en algún sorteo o se lo pase a alguien, porque lleva un tratamiento de ácido glicólico y una ampolla de vitamina C, y ninguna de las dos cosas van bien para mi piel, que es sensible.

Sin embargo, los productos de Avéne me van de cine y ya los estoy usando. La mascarilla la probaré más adelante, a ver qué tal me va. 

En el segundo lote destacaría los olores y las texturas.
Digamos que son potis para el recreo personal, además de para el cuidado.

Podemos ver un tarro enorme de 275 ml de Manteca Corporal de Butters & Bubbles Company de Mango, una minitalla de Manteca Corporal de Coco de The Body Shop, el Exfoliante Arena de Lush, y el Body Mist de Moringa de The Body Shop.

Ya os he dicho alguna vez que no soy muy fan del mango; más que nada, porque muchas veces acaba pareciéndose al melocotón -que no lo aguanto-; así que creo que acabará en casa de mi hermana, ya que a ella el melocotón y los olores dulces le encantan. Vamos, que me tienes a la familia contenta, guapa.

La manteca de coco ya la he probado alguna vez y me gusta, aunque no es mi favorita, sí que me parece un olor bastante agradable y, en verano, en la playa, no puede pegar más.

El exfoliante ha sido una sorpresa y lo tengo por estrenar, lo veo tan mono que me da pena gastarlo; y el body mist de moringa ha sido un flechazo. Iris sabe que me encanta la línea de moringa y me tiene muy consentida. Gracias de nuevo, cielo.

Dentro de estas pequeñas joyas de recreo corporal, me encontré con una minitalla del Aceite Prodigioso de Nuxe y una cucada de minifrasco de Alien Extraordinaire EDT de Thierry Mugler. Además de que la fragancia me encanta, el frasquito no puede ser más adorable.

Para el rostro, me envió dos bases, la Illumi Corrector de Bell, que me encantó en su día y que ella sabía que quería  reponer más pronto que tarde; la Pure Light de Yves Rocher que, aún siendo el tono más claro, sigue siendo algo oscura y rosada para mi, así que no sé si la acabaré usando o no; y dos muestritas de la CC Cream de Ainhoa en el tono Nude que daré en adopción porque llevan vitamina C y, al probarla, aparte de que el color no me encanja del todo, la piel me dió el aviso de que "una vez, pase; dos, te la lío".

Tenía ganas de probarlas, pero mi tono de piel, y mi piel en sí, son complicaditas para acertar, pero el detalle es lo que cuenta y yo se lo agradezco igualmente. Además, ya sabéis cuál es mi lema: "No queremos potis tristes!", así que a la agencia de adopción de potis que van, que seguro que alguien les saca lustre.

Y seguimos, porque esta mujer no tiene fin.

Dentro de este neceser de Bell tan mono, venían varias cositas, no recuerdo cuáles exactamente, porque dieron mil vueltas hasta que las recoloqué, pero varias. Y como es parte del regalo, también sale en la foto, ¡faltaba más!

Me topé con estos dos esmaltes de By The Face, el rojo vivo número 17, y el bronce metalizado númerro 28; acompañados, a su vez, por un precioso esmalte de D'Orleac en un color fucsia violáceo precioso. Es el número 40 y tiene el color exacto de las buganvillas de una casa en la que viví hace unos años.

También para las uñas me envió una ruedecilla con perlitas para hacerme manicuras de caviar, que son super finas y de colores chulísimos, y unas pegatinas tipo aplique que me recuerdan a algunos bindis hindúes.

Continuando con maquillaje, en este batiburrillo de cosas podemos ver un Set Smokey Eyes de The Body Shop, que tiene 4 sombras en tonos marrones y dorados y dos pincelitos de pelo suave; un Gloss Transparente de By The Face (03); un lápiz de ojos D'Orleac en tono verde (Kajal 14); Un labial de Rituals de la gama Lip Shine en el tono Sunset Orange, que es una especie de gloss en barra de color anaranjado; la máscara de pestañas de Wet'n Wild Megavolume, que tenía ganas de probar por las buenas reseñas que he leído y que me ha parecido muy normalita, la verdad, no creo que sea nada del otro jueves, al menos, en mis pestañas.

También me envió una especie de pigmento con aplicador de Arcancil Magnet Eyes en el tono Magnet Bronce, que tiene un color precioso y aplicador de esponjita que rasca un poco, pero que se le perdona por lo bonito que es el pigmento y lo bien que agarra; una muestra de algo que creo que es un pigmento, el 22 Beaming Beige de Kiko, pero que a mi me ha gustado como iluminador por su tono natural dorado; el pincelito para ojos de la pasada colección Blooming Blossoms de Essence, que a mi me parece estupendo para detalles y para labios; y un labial del que me enamoré cuando se lo vi a ella, el 17 Begonia de Valmy que tiene un color fucsia oscuro precioso.

Como véis, se quedó a gusto la buena señora enviando cosas, y yo se lo agradezco, pero, ¡no hace falta tanto, niña!

Muchísimas gracias por todo Iris, de corazón.

¿Habéis probado alguna de estas cositas que os muestro?¿Algún poti-intercambio o poticamelleo jugoso en vuestras vidas, potingueras?