Illegal Extensions Mascara de Maybelline, una máscara de pestañas que incluye fibras extensoras.

¡Hola, potingueras!

Hoy quiero hablaros de la nueva máscara de pestañas de Maybelline Illegal Extensions, una máscara de pestañas con una composición muy curiosa y un cepillo un tanto extraño, ¿la conocemos?

Illegal Extensions Mascara es un producto ambicioso que pretender ser algo más que una máscara; por ello se han incluido fibras de hasta 4mm de longitud en su fórmula, para lograr pestañas donde no las hay.

El truco de esta máscara está en aplicarla desde la raíz hacia arriba con el cepillo Fiber-Fix, dando tantas capas como consideremos oportunas hasta lograr el espesor y la longitud deseadas (milagros a Lourdes, sed realistas con vuestros deseos)
Si no dejamos que se seque el producto entre capa y capa, muchísimo mejor.

Yo al principio la aplicaba como una máscara cualquiera, de la raíz a la punta haciendo zig zag e insistiendo en la raíz para darle espesor, y me decepcionaba el resultado, porque no conseguía nada. 

Cuando comencé a aplicarla como os indico, la cosa cambió, y mucho, para bien. Tenemos que aprender a trabajar con las fibras, y éstas se van añadiendo según pasas el cepillo a lo largo, pero no se crea un efecto bonito si no las dejamos "caer".
Una vez la fibra se adhiere a la pestaña, queda sellada, fija, ya no se mueve. Es como si fuera parte de tus pestañas.

El color es negro negrísimo, algo que a mi me encanta en las máscaras de pestañas, se seca relativamente rápido (lo suficiente como para poder aplicar varias capas seguidas sin problemas, pero sin dormirse por el camino), y aguanta muchas horas sin descascarillarse.

Se recomienda desmaquillar con algún producto oleoso (bifásico, por ejemplo) o con agua jabonosa, ya que su fórmula es a prueba de agua, pero se desmaquilla con suma facilidad y no irrita el ojo, ni reseca la pestaña.

El cepillo es curiosísimo. Tiene una base triangular que se va retorciendo sobre sí mismo a lo largo del aplicador hasta llegar a la punta. No lo he conseguido captar muy bien en las fotografías, pero merece la pena verlo.

Esta forma la tiene para atrapar y repartir las fibras de forma equilibrada, y dejar las pestañas peinadas, sin los pegotes que se podrían crear si la distribución de fibras no se hiciera regular (cosa que no sucede si seguimos los consejos de aplicación)

No puedo decir que sea mi máscara favorita, porque a mi me gustan las máscaras más sencillas de usar y que me aporten volumen. Además, me da la sensación de que, si no vas con mucho cuidado, las pestañas se reúnen en pequeños grupitos. No sé si esto es porque yo tengo 4 pestañas mal puestas o qué, pero no me hace gracia.

Me parece muy curiosa, eso sí, aunque creo que se puede mejorar y, conociendo Maybelline, apuesto a que reversionarán esta máscara más de una vez para conseguir un producto cada vez más ajustado a nuestros gustos y necesidades.

La Illegal Extension Mascara de Maybelline tiene un precio de 9,99€ (6,9 ml)

¿La habéis probado ya, potingueras?