3 bloggers, 1 destino: Granada.

¡Hola, potingueras!

Qué es lo que ocurre cuando 3 bloggers se conocen, se comentan todos los días, se mensajean y además hay buen feeling?
Que llega un momento en que hay que hacerse un café en vivo y en directo.

Pero, ¿qué sucede cuando cada una vive en una punta del mapa?
Que se busca un punto común para quedar; y eso es lo que ocurrió hace 2 fines de semana en Granada.

Tras muchas charlas, posts, comentarios, risas, confidencias y alguna que otra locura, a Gadi, a Salander y a mí (además de a Isa y Adriana, pero ellas no pudieron venir lamentablemente) se nos ocurrió organizar una quedada sin más propósito que conocernos en directo las que aún no lo habíamos hecho físicamente.

Con más ganas que otra cosa, nos embarcamos en la búsqueda de medio de transporte y alojamiento.

¿Cual era el plan?
Salvo llegar a Granada un sábado por la mañana y marchar un domingo por la tarde (llegar y tocar la pared, que dice Salander), ninguno.

Yo me fui con la maleta cargada de regalos y algo de ropa.
Tenía varias cositas de poticamelleo con Gadi pendientes; y a Salander quise llevarle unos detallines que sé que en su zona no suele encontrar, además de "El Mocho Con Glamour" que tan traído y llevado tenemos en nuestras coñas personales de los comentarios en los últimos meses (y con el que posa con un estilazo total)

Como no me gusta a mí una chanza, tú dame cuerda.
Me pasé una tarde la mar de entretenida con el mocho, el loctite y las perlitas.


También me llevé 3 coloretes de Nars y volví con 1.
El Taj Mahal se quedó con Gadi, el Taos hizo lo propio con Salander y conmigo se volvió el Torrid para casa.

Los coloretes y sus nuevas dueñas ahora serán muy felices juntos y ellos estarán bien cuidados en su nuevo hogar.

Y, por supuesto, los lip tars de Isa y los pigmentos de Occ que se dejó en mi bolsa y de los que os hablé en este post.


Ella no pudo venir, pero nos envió los potis de avanzadilla para que se sirvieran al gusto nuestras compañeras de aventuras.
Generosa que es la chica, ¡gracias Isa!

Por su parte, Gadi me regaló un colgante (que no sale en la foto porque no lo encuentro, ¿lo habré perdido?), un balsamo labial de Apivita y un set de viaje de Caudalie cuyo eslogan en inglés me hace mucha gracia (y no me preguntéis por qué, pero me suena gracioso): "Have a Grape Trip" (¿será que leo toma un tripi de uva? - sí, sé que trip es viaje, pero me da juego con la otra palabra-)

Ya lo probaré y os contaré más adelante. Salander nos trajo uno de sus, ya característicos, packs de té (que adoro y agradezco enormemente, porque, además, esta chica tiene muy buen gusto y mucho tino para acertar con el té y la persona); y también nos trajo una muestrita del nuevo perfume de Lancôme Midnight Rose que, en primera instancia, nos pareció bastante potente; y, en segunda, a mí me parece fuerte y dulzona.

Mi pack consistía en té de fresas con champán (y huele la bolsaaaaa, ooooooooh!!me encanta!) una flor de té blanco; un detalle muy original del que ella nos habló aquí.

No he probado aún ninguno de los 2 tés, pero casi más por falta de ocasión para disfrutarlos como se merecen que otra cosa.

¿Hubo potis?
Sí, claro que hubo potis; los que os acabo de contar y los que vimos dando una vuelta por el Sephora de Granada en el que pusimos la misma emoción que abriendo una lata de berberechos. Y no, no compramos nada de nada (3 potingueras juntas y no compramos ni un poti, ¡aún hay esperanza!jjj!)

Fue un fin de semana donde primó lo personal, el poderse dar un abrazo en directo, tomarse un té juntas en una de las numerosas y acogedoras teterías de este lugar en la que estuvimos 2 horas y media y creímos que sólo habían pasado 5 minutos; en el que caminar y conocer a la familia de Gadi (conocimos al mítico Manolo y a sus nenas -conocerlos es quererlos-, incluso a su madre a la que también le mando un abrazo que sé que de vez en cuando nos lee ) y estar de confidencias con Salander hasta casi las 4 de la mañana fueron unos regalos mucho más grandes que los que nos cabían en la maleta.

Detrás de un blog, hay una persona que, a veces, tenemos la suerte de poder conocer un poco más; incluso, de poder entablar una amistad sincera, y eso vale más que todos los potis del mundo juntos, potingueras.

Gadi y Salander son nicks que tienen por propietarias a 2 excelentes personas a las que valoro, aprecio y me alegro cada día de conocer.

Anécdotas hay muchas, pero, por mi parte, prefiero dejarlo aquí.

Pasáos por el blog de Gadi y el de Salander para leer su punto de vista si os interesa, que merece la pena conocerlo.

Sólo me queda decir, ¿cuándo repetimos, potingueras?