Le Petit Marsellais: Très Grand!!

¡Hola, potinguer@s!

Supongo que ya habréis visto/leído alguna que otra review sobre los productos Le Petit Marsellais, una marca que comenzó con la realización de un sueño de un periodista de Dijon, Bernard Lengelle, que abandonó su profesión para recuperar una tradición de La Provenza en 1981 y que, desde hace poco, está en España para que podamos disfrutar de sus productos.

El nombre Le Petit Marsellais viene del primer producto elaborado por este hombre, una pequeña pastilla de jabón de Marsella elaborada a partir de una antigua receta y que, al principio, se vendía en pequeñas farmacias locales y que, 5 años después de la mano de laboratorios Vendome (también una pequeña empresa familiar), daba el salto a toda Francia (que se dice pronto)

A mí me parece una historia preciosa que nos empuja a seguir nuestros sueños y luchar por ellos y nos recuerda ese sabio proverbio que dice "Para ser grande, aprende antes a ser pequeño".

Pero no vamos a hablar de filosofía, ni de sueños; sino de los productos que he podido probar: 2 geles de ducha y un tratamiento capilar.

Gel de ducha Le Petit Marsellais:
He probado el de Flor de Azahar y el de Leche de Almendras.

El de Flor de Azahar tiene un aroma suave, sutil, como si paseáramos entre naranjos a primera hora de la mañana.
Es muy fluido, de textura casi cremosa y hace mucha espuma.
Deja la piel perfumada e hidratada. Ojalá el aroma durara más en la piel. No es que desaparezca nada más secarnos; pero, es tan sutil el que permanece que parece que se ha ido.

El de Leche De Almendras Dulces tiene las mismas características "físicas", pero un olor mucho más dulzón, apto para golosas sin desagradar a las que no lo somos.

Eso sí, leed bien el bote, porque, al llamarse Leche De Almendras Dulces, si no bajamos de esa línea, podemos pensar que es una loción corporal, y no es así.

Aún no están en España todas las variantes de estos geles (una pena), pero irán llegando poco a poco.

Tampoco hay lociones corporales en el catálogo, pero espero que las haya muy pronto porque quiero la de flor de azahar para antesdeayer, ¡me chifla ese olor!

Tratamiento Capilar: Champú, Acondicionador y Mascarilla con Leche de Karité y Miel para Cabellos Secos y Estropeados.
Me daba cierto reparo utilizar este tratamiento porque mi pelo no está seco ni dañado, y temía que pudiera originarme grasa, como suele pasar cuando se usa un tratamiento capilar reparador y tu cabello no lo necesita.

Estuve leyendo mucho y, tras ver que en varios lugares de confianza que decían que dejaba el cabello suelto, decidí probar; y me alegro de haberlo hecho.

El champú es cremoso, blanquecino, muy suave, con un intenso aroma que a mí me recuerda más al tiaré que a la miel y un tacto tremendamente agradable.
Hace mucha espuma y limpia el cabello perfectamente, dejándolo lo suficientemente suave e hidratado como para que sólo necesites aplicar una cantidad mínima de acondicionador en las puntas.
Una vez se seca, el cabello queda suelto y brillante; y no, no genera grasa en cabellos normales.

Lo único que no me gusta del champú es su envase, que no se puede dejar boca abajo cuando queda poco producto porque se cae.

El acondicionador huele más a flores que a miel, no es un olor tan dulce ni tan penetrante como el del champú.
Es una crema blanca suave y fundente, muy agradable al tacto, de la que se necesita muy poca cantidad para que sea efectivo. Si se aplica en puntas, evita el encrespamiento y facilita el desenrredado capilar.
Se recomienda dejar sobre el cabello 1 minuto; pero yo lo aplico y lo retiro casi al tiempo, y me va fenomenal.
Se aclara con mucha facilidad sin dejar resíduo; por tanto, tampoco engrasa el cabello.

La mascarilla es quizá lo que menos utilizo (en verano más por la playa, pero reconozco que soy algo vaga para las mascarillas capilares cuando llevo el pelo corto)
So os pasa lo mismo que a mí siempre podéis usar la mascarilla como acondicionador dejándola actuar menos tiempo.

Huele igual que el acondicionador y tiene un color que me recuerda a las natillas.
Es muy fundente; por lo tanto, necesitamos muy poca cantidad para que sea efectivo. No es de las que se va escurriendo y se recomiendan tan solo 3 minutos de exposición; lo que la convierte en una mascarilla muy cómoda de utilizar.

Tampoco engrasa el cabello pese a ser una mascarilla reparadora.

También hay más tipos de champúes, acondicionadores y mascarillas capilares pendientes de cruzar la frontera. Yo estoy esperándolos con los brazos abiertos.

Me han encantado todos los productos que he probado de Le Petit Marsellais y me han convencido sus precios, muy asequibles para cualquier bolsillo:
- Gel de ducha 400ml: 2,70€
- Champú 300ml: 3,10€
- Acondicionador capilar 200ml: 3,10€
- Mascarilla capilar 300ml: 4,90€

Si podéis, probadlos; o bueno, mejor no, porque ¡son adictivos, potinguer@s!