Mis compras en Barcelona (octubre 2014)

¡Hola, potingueras!

A mediados de octubre estuve unos días por Barcelona y aproveché, como buena potinguera, para ir de compras y descubrir productos nuevos que llevarme a casa como souvenir que no es souvenir.

Antes de llegar allí, ya había creado en mi cabecita una serie de tiendas y marcas que quería visitar. Soy muy práctica, y decidí optar por aquellas que no tengo en mi ciudad y que, o bien conozco y me apetecía hacer compra en ellas, o no conocía en ese momento, y tenía que tantear si comprar o no.

También me prefijé un presupuesto límite y un margen flexible sobre este presupuesto, dependiendo de si había algo realmente interesante sin lo que no pudiera regresar a casa. Y debo decir que, contra todo pronóstico, lo respeté.
Al menos, en cuanto a cosmética. Ahora os cuento.

La primera visita fue a un establecimiento de Perfumerías Marionnaud. 

Pese a que existe la opción de compra online, no tengo esta tienda físicamente en mi ciudad y, cada vez que voy de turismo a una que sí la tenga, entro, curioseo, y hasta compro.

En este caso, tenía en mente echar un vistazo a los geles en espuma de Evoka, marca de venta exclusiva en estas perfumerías.

Se han dado a conocer en algunos blogs como el posible sustituto a los geles de este formato de Rituals por su menos precio y sus interesantes olores; pero yo creo que no se sustituyen, se complementan, porque son fragancias totalmente diferentes.

Yo me traje dos de las 3 opciones que se comercializan en España, y me quedé con ganas de hacerme con la tercera, pero no les quedaba. También me hubiera gustado comprarme la loción corporal a juego o sus mantecas mousse, que tenían una pinta estupenda, pero no quería ir muy cargada con ellas.

De estos productos os haré review más adelante, pero con tiempo, porque ahora mismo tengo otras cositas en uso. Aún así, como vuelva por Barcelona antes de hacer esa review, lo mismo me traigo las mantecas conmigo.

Las espumas estaban de oferta a 3,57€ cada una. Toda una ganga.

En la misma calle nos topamos con la tienda de Etnia. 
Llevo tiempo queriendo probar algo de esta marca, pero la tienda más cercana me pilla a 180 kilómetros. 

Entramos y nos fuimos directas a los geles y lociones. Yo iba con la idea de probar la línea de sandía, de la que todo el mundo hablaba tan bien, y me hice con el gel y la loción. La próxima vez, tengo que probar las mantecas.

No soy golosa, pero la curiosidad me puede, y tuve que olisquear la loción de galleta María de la que todo el mundo se enamora, y caí. Totalmente. Y es que no huele pastosa, ni empalagosa, ni excesivamente dulce. Huele a galleta mojada en leche. Tal cual. Y es un momento de desayuno infantil tan entrañable que se le perdona la dulzura.

Sí, el dulce me puede resultar agradable, siempre que no sea pesado, ni me resulte sintético de más. Y, en este caso, es muy acogedora la sensación que proporciona este olor.

Los geles cuestan 2,50€, y las lociones corporales 3,90€.

También os haré review más adelante.

Cómo no, había que pasar por Lush, mi principal objetivo en el punto de mira, y donde pensé que me iba a portar peor, económicamente hablando, pero fui comedida y me salió bien la jugada.

Tenía ganas de reponer el Lemony Flutter que uso para cutículas y durezas, y hacerme con la limpiadora Tronco de Navidad, de venta en estas fechas prenavideñas. De hecho, sacaron a la vez la campaña de Halloween y la de Navidad; así que tenéis un montón de meses para ir probando estos productos de edición limitada estacional.

También quise probar algunos jabones, y me compré el Sandstone y el Magnificient, ambos con toques cítricos, aunque el segundo tiene papaya y es algo más afrutado, pero muy revitalizante también.

Aproveché para pedir dos muestras de jabón: el Higos y Hojas que tiene un punto otoñal encantador, y el Yog Nog, que se me coló por la escuadra, porque jamás hubiera pensado que un jabón que huele a mezcla de crema catalana y flan de café me pudiera  apetecer, porque no soy nada golosa y huele bastante fuerte y dulce en la pastilla.

Sin embargo, cuando te duchas con él, el olor es mucho más sutil y más llevadero. Es cálido y entrañable, muy navideño.

A mi me está gustando mucho, y os lo recomiendo, porque, además, es muy cremoso y no reseca nada la piel. Por probar, no perdéis nada.

También os iré revisando estos productos, pero más despacito, porque no me gusta tener 4 jabones al retortero a la vez. Mi jabonera no da para tanto, la pobre. De 2 en 2, y si son piezas pequeñas.

Y, hasta aquí, los potis y mi presupuesto cumplido.

Sin embargo,  hubo un extra para la sección de tés.
Iris me llevó a una tiendecita, de la que os hablaré próximamente en una edición de Miss Tés, donde comercializan la marca Clipper.

La tienda se llama Olokuti y tenéis tienda fisica en el C.C.Arenas y en la Plaza de España, Planta 1.
También podéis hacer compar online.

Son tés orgánicos con unas mezclas muy especiales.

Por supuesto, os haré un señor post con ellos describiendo sabores y aromas, pero, por hoy, creo que es suficiente.

¿Qué os parece mi turisteo por Barcelona?¿Qué os causa más curiosidad pro conocer, potingueras?